lunes, 6 de octubre de 2014

Mandalas


¿Qué es un mandala?

     El mandala, palabra sánscrita cuyo significado literal es círculo, es una representación simbólica y arquetípica del universo según la antigua cosmología budista. Está constituida por un conjunto de figuras y formas geométricas concéntricas; representa las características más importantes del universo y de sus contenidos. Su principal objetivo es fomentar la concentración de la energía en un solo punto durante la meditación.
     Según Carl Jüng, “los mandalas representan la totalidad de la mente, abarcando tanto el consciente como el inconsciente”. Afirmó que el arquetipo de estos dibujos se encuentra firmemente anclado en el subconsciente colectivo.

Objetivos por ámbitos
     En el ámbito cognoscitivo: Desarrollar la fluidez, flexibilidad y originalidad en las ideas del niño.
     En el ámbito afectivo y social: Desarrollar actitudes creativas frente a distintas situaciones que se le presenten.
     En el ámbito psicomotor: Favorecer que el niño se exprese de forma creativa con el uso de distintas técnicas plásticas.

Los mandalas tiene diversos beneficios tanto educativos como personales, tales son:
  • Los mandalas son un método de curación para el alma.
  • Los mandalas son la fusión del cuerpo, el espíritu y el alma.
  • Ayudan a descubrir la creatividad propia del niño.
  • Permite que se descubra a sí mismo y la nueva realidad que lo rodea.
  • Vencerá a la rutina y al estrés más fácilmente.
  • Se tranquilizará y ganará en confianza y seguridad.
  • Trabajo de meditación activa.
  • Le permite estar en contacto con su esencia.
  • Se expresará mejor con el mundo exterior.
  • Ayuda a expandir su conciencia.
  • Desarrolla la paciencia.
  • Despierta los sentidos.
  • Mejora de la autoestima, se aceptará y se querrá más a sí mismo.
  • Se curará física y psíquicamente.


Para la creación de mandalas es necesario tomar en cuenta lo siguiente:

     Dejar volar nuestra imaginación y creatividad, dejándonos llevar por las imágenes que nos inspiran y nos gustan: puedes elegir símbolos místicos, como el ying yang, con maravillas de la naturaleza como lunas, estrellas, soles, árboles, un hombre, una mujer, aves, el mar… Podemos hacer dibujos abstractos o todo aquello que para tu espíritu represente la paz, el equilibrio, la armonía… porque ese es el fin de esta terapia de meditación, desconectarnos del resto que nos rodea y concentrarnos, conectarnos con lo mejor de nosotros mismos y dejarlo flui.
     Una vez que tengas terminado tu mandala, es hora de darles vida a través del color. Busca un lugar tranquilo, y observa detenidamente tu mandala, concéntrate en él, si después de observarlo por un largo rato notas que se mueve ¡es la energía que está en movimiento, tú energía que ha logrado fluir!
     Es conveniente empezar a pintarlo de afuera hacia adentro, esto nos representa el autoconocimiento de lo externo hacia nuestro centro, hacia nuestro interior. Decide la dirección en vas a pintarlo y trata de mantenerla.
     Al elegir los colores puedes hacerlo de manera intuitiva ¡no importa que no combinen los colores entre sí! de esta manera podrá descifrar tu estado de ánimo. También podrás hacerlo eligiendo los colores y trata de cambiar tu estado de ánimo de ésta manera. Si, por ejemplo, tu día te lleva a elegir colores oscuros, ¿qué sucedería si eliges un tono brillante y alegre, como el naranja?


     Tal vez te de sueño en el proceso: si estabas tenso, el mandala está cumpliendo con la relajación, es normal, en este caso es preferible dejarlo para más adelante y ceder al impulso de tu cuerpo al descanso: se está sanando tu ser.
Elementos que forman los mandala y su significado
El círculo: hace referencia a las cosas que no tienen nombre y que no se pueden unificar, mientras que el punto central representa el núcleo divino o el yo.
La línea horizontal: separa la parte superior del mundo de la inferior. Es símbolo de la energía de origen materno.
La línea vertical: conecta el mundo terrenal con el sagrado y simboliza la energía.
La cruz del mundo: conecta la sustancia de origen materno con la energía, formando un punto central.
La espiral: significa desarrollo y dinámica del proceso interior.
Ojo: clarividencia, ojo de Dios y el Yo.
Árbol: vida que se renueva por sí misma, conexión con el subconsciente, conciencia, crecimiento, sentimientos maternales, arraigo pero también estancamiento, personalidad.
Rayo: iluminación, sabiduría, energías espirituales, curación.
Flor: belleza, fugacidad, alma, matriz.
Triangulo (vértice hacia arriba): fuerza de vida, cambios, masculinidad, creatividad.
Triangulo (vértice hacia abajo): agresiones contra uno mismo.
Corazón: amor y felicidad, sol, valor, sentimientos, reconocimiento y voluntad.
Hexágono: unión, finalización de trabajos, armonía y satisfacción.
Laberinto: búsqueda del propio centro.
Cuadrado: equilibrio, razonamiento, perfección, transformación del espíritu en materia.
Cuadratura del círculo: unión cielo y tierra, opuestos equilibrados, energía del yo, purificación.
Rueda: empuje y dinámica.
Arco iris: unión Dios-Hombre, principio masculino y femenino, fertilidad, renacimiento.
Mariposa: auto-renovación del alma, cambios, muerte y renacimiento.
Telaraña: feminidad, estado fetal, niñez, nuevo comienzo.
Espiral: fuerza de vida, energías curativas, afán de unidad.
Estrella: persona realista, sentido identidad, autoconciencia, superación, individualidad.
Animal: aspectos instintivos, símbolo para estados del subconsciente.

     Descubre lo que esconde cada tonalidad de color del mandala: su uso está relacionado con el estado de ánimo de quien los pinta o dibuja. 


  • Blanco: nada, pureza, iluminación, perfección.
  • Negro: muerte, limitación personal, misterio, renacimiento, ignorancia.
  • Gris: neutralidad, sabiduría, renovación.
  • Rojo: masculino, sensualidad, amor, arraigamiento, pasión.
  • Azul: tranquilidad, paz, felicidad, satisfacción, alegría.
  • Amarillo: sol, luz, jovialidad, simpatía, receptividad.
  • Naranja: energía, dinamismo, ambición, ternura, valor.
  • Rosa: aspectos femeninos e infantiles, dulzura, altruismo.
  • Morado: amor al prójimo, idealismo y sabiduría.
  • Verde: naturaleza, equilibrio, crecimiento, esperanza.
  • Violeta: música, magia, espiritualidad, transformación, inspiración.
  • Oro: sabiduría, claridad, lucidez, vitalidad.
  • Plata: capacidades extrasensoriales, emociones fluctuantes, bienestar.
                                         Dibujo de mandala paso a paso







¿Cómo realizar un mandala?




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